Archivo de septiembre, 2012

Alejandro El Grande encontrándose al borde de la muerte, convocó a sus generales y les comunicó sus tres últimos deseos:

  1. Que su ataúd fuese llevado en hombros y transportado por los mejores médicos de la época.
  2.  Que los tesoros que había conquistado (plata, oro, piedras preciosas), fueran esparcidos por el camino hasta su tumba, y…
  3. Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, y a la vista de todos.

Uno de sus generales, asombrado por tan insólitos deseos, le preguntó a Alejandro cuáles eran sus razones. Alejandro le explicó:

  1. Quiero que los más eminentes médicos carguen mi ataúd para así mostrar que ellos NO tienen, ante la muerte, el poder de curar.
  2. Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver que los bienes materiales aquí conquistados, aquí permanecen.
  3. Quiero que mis manos se balanceen al viento, para que las personas puedan ver que vinimos con las manos vacías, y con las manos vacías partimos, cuando se nos termina el más valioso tesoro que es el tiempo. Al morir nada material te llevas, «EL TIEMPO» es el tesoro más valioso que tenemos porque Es Limitado. Podemos producir más dinero, pero no más tiempo…

Cuando le dedicamos tiempo a una persona, le estamos entregando una porción de nuestra vida que nunca podremos recuperar, nuestro tiempo es nuestra vida.

No es buena la riqueza para el tacaño,   y al envidioso, ¿ de qué le sirve el dinero ?.
El que amontona a costa de sí mismo, para otros amontona,
de sus bienes otros disfrutarán.

El que es tacaño consigo mismo, ¿ con quién es generoso ?,
ni siquiera consigue disfrutas de sus propios bienes.
Nadie es peor del que se tortura a sí mismo,
ésa es la paga de su maldad.
Y si alguna vez hace el bien, lo hace por descuido,
y al final descubrirá su maldad.
El hombre envidioso es perverso,
desvía la mirada y desprecia a los demás.
El avaro nunca está satisfecho con su suerte,
pues la avaricia seca el alma.

El avaro hasta el pan escatima,
y en su propia mesa pasa hambre.

Hijo, en cuanto te sea posible, trátate bien,
y presenta dignamente tus ofrendas al Señor.
Recuerda que la muerte no puede tardar,
y que el pacto del abismo no te ha sido revelado.
Antes de morir, haz el bien a tu amigo,
según tus posibilidades, sé generoso con él.
No te prives de pasar un día feliz,
no dejes escapar un deseo legítimo.
¿ No dejarás a otros el fruto de tu trabajo
y de tus fatigas, para que se lo repartan a suertes ?.
Da y recibe, disfruta de ello,
porque en el abismo no hay que esperar satisfacciones.
Todo ser viviente envejece como un vestido,
porque la ley eterna es: hay que morir.
Como las hojas de un árbol frondoso,
que unas caen y otras brotan,
así las generaciones de carne y sangre:
unas mueren y otras nacen.
Toda obra corruptible desaparece,
y su autor se va con ella.

Eclesiástico Cáp. 14 Vér. 3 – 19

» Si estás haciendo algo por obligación – no te gusta, y lo estás haciendo por obligación – tarde o temprano quedarás atrapado en ello y te resultará difícil desembarazarte. Simplemente observa en tus veinticuatro horas cuántas cosas haces que no te aportan ningún placer, que no contribuyen a tu desarrollo.

Una persona inteligente construirá su vida de manera que poseerá la poesía de la espontaneidad, del amor, de la alegría.

Si tú estás desperdiciando tu vida, no es la responsabilidad de nadie más.

Yo te enseño que seas responsable contigo mismo, esa estu primera responsabilidad. Todo lo demás viene después.

Tú eres el centro mismo de tu mundo, de tu existencia. Así que sé inteligente. Introduce la cualidad de la inteligencia. Y cuando más inteligente te vuelvas, más capaz serás de introducir inteligencia adicional en tu vida.

Simplemente vive totalmente, armoniosamente, con consciencia y todo lo demás llega hermosamente por sí mismo. Una vida de celebración sigue a la luminosidad de la inteligencia «.

De: «Inteligencia: La respuesta creativa del alma» de OSHO.

Antes de recriminar, infórmate;
reflexiona primero y censura después.
Antes de responder, escucha,
y no interrumpas al que tiene la palabra.

No discutas por lo que no te incumbe,
ni interfieras en peleas de pecadores.

Hijo, no te ocupes en demasiados asuntos,
porque si así actúas, no saldrás bien parado;
por más que corras, no alcanzarás,
por más que quieras huir, no escaparás.
Hay quien trabaja, se fatiga y apresura,
y todo llega tarde.

Eclesiástico Cáp. 11 Vér. 7 – 11

Por su sabiduría el pobre llevará alta la cabeza,  y se sentará entre los grandes.
No alabes al hombre por su belleza,
ni desprecies a nadie por su aspecto.
Pequeña es la abeja entre los animales que vuelan,
pero su producto es el más dulce.
No presumas de los vestidos que llevas,
ni te engrías cuando te alabe;
pues admirables son las obras del Señor,
y, sin embargo, permanecen ocultas a los hombres.

Muchos tiranos acabaron por los suelos,
mientras un desconocido se ceñía la corona.
Muchos poderosos fueron humillados,
y hombres ilustres cayeron en otras manos.

Eclesiástico Cáp. 11 Vér. 1 – 6.

Hello World !!.. Me podría no cansar y no cansar de leer, clasificar y escribir para este blog en que manejo un tema bastante importante para el ser humano… el aspecto interior. Le puse mucho esfuerzo en analizar y clasificar la información que tengo a la mano y que por circunstancias de la vida, obvio también se me ha hecho necesario leer y tratar de comprederlos de la major manera. Muchas gracias a todos quienes visitaron el blog durante el mes de Agosto, espero les haya servido en su crecimiento personal tanto para niños, jóvenes y adultos. Tiempo a veces falta para las lecturas, pero también queda esos momentos durante el diario vivir en que por las circunstancias que uno pasa, es ocasión propicia para entender aquel texto no entendible en su momento. La lectura y el estudio y la reflexión es alimento importante en la persona. Gracias también a las personas que aportan con libros para leer, recomendaciones, sugerencias, críticas. Hasta pronto.
Jorge Mírez

He oído que…

Bill siempre quería ir a cazar alces, así que ahorró el dinero suficiente y se fue a los bosques del norte. Allí le proveyeron del equipo necesario y el dueño de la tienda le aconsejó que contratase los servicios de Pierre, el mejor llamador de alces del país.

– En verdad que Pierre es caro – dijo el dueño de la tienda -, pero tiene una cualidad sexy en su llamada a la que ningún alce puede resistirse.

– ¿ Cómo es eso ? – preguntó Bill.

– Bueno – dijo el comerciante -, Pierre detecta un alce a trescientos metros, entonces ahueca las manos y hace su primera llamada. Cuando el alce la oye, se excita con deseo expectante y se acerca a doscientos metros. Entonces Pierre vuelve a llamar, poniendo un poco más de gancho sexual en la llamada, y el alce saltará con júbilo ardiente hasta una distancia de cien metros. Esta vez, Pierre pone una nota realmente sexy en su llamada, prolongándola un poco, lo que incita al alce, alborotado por empeño carnal, a acercarse a solo veinticinco metros de tí. Y ese es el momento, amigo mío, en que debes apuntar y disparar.

– Supongamos que falle el tiro… – propuso Bill.

– Oh, eso sería terrible ! – dijo el otro.

– Pero ¿ por qué ? – preguntó Bill.

– Porque entonces se apareará con el pobre Bill.  (N.Admin:  Ups… )

Eso es lo que le ha sucedido al hombre: imitación, imitación. El hombre ha perdido completamente la visión de su propia  realidad. La gente zen dice: << Busca tu rostro original >>. Descubre tu autenticidad. ¿ Quién eres ?. Si no sabes quién eres, siempre serás algo accidental; siempre. Tu vida será una larga serie de hechos accidentales y, suceda lo que suceda, nunca será satisfactoria. El descontento será el único sabor de tu vida.

De: «Inteligencia: La respuesta creativa al ahora» de OSHO

No pelees con el poderoso,
no seas que caigas en sus manos.
No disputes con el rico,
no sea que te venza con su influencia,
porque el oro ha corrompido a muchos,
y hasta el corazón de reyes a pervertido.
No discutas con el charlatán,
no eches más leña a su fuego.
No bromees con el insensato,
no sea que insulte a tus padres.

No reproches al que se arrepiente del pecado,
recuerda que todos somos culpables.
No te burles del anciano,
pues nosotros también envejeceremos.
No te alegres de la muerte de nadie,
recuerda que todos moriremos.